Deshumidificador de Aire para Industria de Granos
América Latina es uno de los mayores productores de granos del mundo, con rendimientos que superan los 200 millones de toneladas anuales. Y para que estos productos se comercialicen o utilicen como materia prima para otros alimentos, el monitoreo y el control de la humedad son esenciales en toda la cadena de producción.
Al igual que otros productos que forman parte de la industria alimentaria, los granos también son higroscópicos. Y debido al clima húmedo que prevalece en muchos lugares, su almacenamiento puede verse afectado si no se controla la humedad.
La cadena de producción de granos depende de que la cosecha y el almacenamiento se realicen correctamente, respetando los niveles de humedad para que el alimento mantenga su calidad. Además de los estándares que estipulan el sello de calidad para el medidor de humedad, también hay niveles adecuados para cada tipo de grano, a fin de evitar problemas en su venta o consumo.
Aunque la temperatura y la humedad varían según la región, es importante mantener la humedad del grano entre 12% y 15%, niveles recomendados por los Ministerios de Agricultura. Además, para su conservación, los niveles deben mantenerse en los almacenes entre 65% – 70%, sin exceder los 25 ° C para evitar el desarrollo de hongos y la aparición de plagas. Después de todo, cuanto mayor es el calor y la humedad, mayor es la actividad microbiana.
La humedad ideal para cada tipo de grano.
Algunos granos necesitan mantener un nivel de humedad específico en su almacenamiento para no alterar sus propiedades y, en consecuencia, provocar la pérdida de su calidad. Son ellos:
Café
Para no afectar el sabor y el color del café, además de valorar la seguridad y la calidad de los granos desde su producción hasta la molienda, es necesario mantener niveles de humedad entre 11% y 12%, según estudios realizados por la empresa Polygon.
Maíz
Para garantizar la excelencia del maíz y evitar dificultades financieras y logísticas, controlar el contenido de humedad es esencial en todas las etapas. Para este grano, los niveles de humedad del aire deben mantenerse alrededor del 13,5%, según lo informado por la investigación realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas de Cuba.
Soja
El control de la humedad es esencial para la conservación de la soja, ya que el grano termina ganando o perdiendo humedad de acuerdo con el ambiente, cambiando sus características y perdiendo su calidad. Para preservar sus propiedades y evitar la aparición de moho, su humedad debe estar entre 12% y 15%, como lo indican los datos recopilados por la empresa Feed Machinery.
Frijol
Para evitar daños fisiológicos a los granos, durante el proceso de cosecha, almacenamiento y comercialización de frijoles, la humedad debe variar entre 13% y 15%, según Embrapa (Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria). Cuando el vapor de agua es excesivo en el ambiente, el deterioro de la calidad del producto puede acelerarse.
Consecuencias del exceso de humedad en los granos para el mercado.
La acumulación de agua en los granos es la principal responsable de la fermentación y el desarrollo de enfermedades fúngicas. Y como lo indicó Marco Aurélio Guerra Pimentel, investigador de Embrapa, el principal problema de pérdida de cultivos es causado por bacterias. “Las pérdidas son causadas por el ataque de plagas y hongos en el almacén, que deterioran los granos, reduciendo su masa y calidad”.
De acuerdo con los sistemas de almacenamiento de semillas y cereales apropiados para pequeños agricultores desarrollados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), las condiciones para el desarrollo de hongos e insectos en los almacenes son más favorables cuando la humedad relativa del grano excede el 65%, haciendo que las semillas estén sujetas a deterioro.
En muchos países, aproximadamente el 20% de la cosecha se pierde durante el período de producción y almacenamiento debido al ataque de plagas. Entre los principales problemas causados por el exceso de humedad y las enfermedades mencionadas anteriormente, se encuentran:
Los hongos son responsables de la contaminación microbiológica de los alimentos, manifestando moho y hongos en sus superficies. Estos microorganismos liberan micotoxinas, sustancias tóxicas que deterioran los granos y los hacen no aptos para el consumo, causando serios riesgos para la salud y causando la eliminación total de los productos.
Los estudios realizados por Feed Machinery revelaron que cuando el ambiente tenía un alto contenido de humedad (superior al 75%), la apariencia y la infestación de insectos era más propicia. Las plagas como Sitophilus (también conocido como escarabajo de grano), Tribolium castaneum (escarabajo marrón) y Trogoderma granarium (conocido como escarabajo de arroz), consideradas una de las plagas agrícolas más peligrosas del mundo, son ejemplos.
Calidad y rentabilidad para el agronegocio.
El exceso de humedad en la industria de granos favorece la proliferación de microorganismos e interfiere con la comercialización nacional e internacional, ya que se desvía de los parámetros determinados por el control de calidad.
Además de las enfermedades causadas por hongos y posibles pérdidas, el agricultor también debe lidiar con el nivel final de humedad de los granos que resisten todo el proceso de producción.
El mantenimiento constante de la limpieza y la pulverización de las unidades de almacenamiento para evitar restos de semillas, restos de envases y eliminar las larvas de insectos en la cosecha previa, así como eliminar cualquier brote de contaminación en la cosecha posterior, son medidas que los agricultores toman constantemente.
Sin embargo, en vista de la vasta producción y toda la demanda en este mercado, es necesario utilizar mecanismos modernos capaces de garantizar rápidamente que se sigan los parámetros ideales para cada tipo de grano.
Es necesaria una buena planificación para que el secado y el almacenamiento se realicen correctamente, teniendo en cuenta la disposición del equipo y especialmente el nivel de temperatura y humedad de ese entorno. Ya sea en sistemas a granel o en bolsas, el control de humedad es uno de los procesos fundamentales aquí.
Para garantizar tantas especificaciones como el nivel de humedad de cada tipo de grano, para mantener seguras las áreas de almacenamiento y también para acelerar los procesos de secado, es más que necesario usar un Desidrat, un deshumidificador de aire.
La deshumidificación permite mantener la humedad necesaria para cada grano y, al controlar la humedad del aire a niveles ideales, no solo garantiza la calidad de su producto, sino que también inhibe la proliferación de hongos e insectos, evitando así la contaminación de los alimentos y su consiguiente eliminación. .
PRINCIPALES CLIENTES ATENDIDOS
El deshumidificador de aire Desidrat trabaja para garantizar que se cumpla la planificación estratégica creada para satisfacer las demandas del escenario nacional e internacional. Al comprar un deshumidificador industrial, el productor evitará la condensación de las semillas y también la corrosión de las máquinas.
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