Deshumidificadores para Teatros
Las casas de espectáculos, como el teatro, generalmente reciben una gran cantidad de personas. Es necesario que este ambiente sea tratado seriamente, considerando que el bienestar de las personas que lo frecuentan es importante para que disfruten de los buenos momentos y, por lo tanto, debe ser tenido en cuenta.
Entre los requisitos en estas casas está el control de la temperatura, la calidad del aire y la humedad, considerando principalmente el número de visitantes. Si, por un lado, algunos albergan audiencias pequeñas, por otro lado, están las casas grandes, donde el número de personas puede exceder en más de mil.
Además del aire acondicionado, prácticamente esencial en los establecimientos de entretenimiento, el deshumidificador se está estableciendo como una excelente opción para la comodidad, para la preservación del ambiente y de la salud.
El alto tráfico, la permanencia durante horas del público, del elenco y de la producción en sí ya son responsables de la elevación de la humedad en el ambiente y también del deterioro de la calidad del aire. Cada persona produce un 15% más de humedad dentro del ambiente. A esto se suman otros factores, como la ubicación de la propiedad. Como cualquier propiedad, una sala de teatro en una ciudad costera, por ejemplo, naturalmente tiene una carga adicional de humedad. Lo mismo ocurre cerca de lugares con densidad fluvial. Otros eventos de humedad, incluso en los centros urbanos, debido al clima tropical, es el exceso de lluvia, especialmente en el verano.
¿Cuáles son los problemas de humedad más comunes?
Los efectos de la humedad del aire en general pueden ser percibidos bien en ambientes con sillones tapizados, alfombras, cortinas, pasillos y lugares donde generalmente se guardan disfraces.
El mal olor, el moho y la ranciedad se encuentran entre las principales consecuencias. Todos estos problemas son causados por hongos que se reproducen en ambientes cerrados, con humedad relativa superior al 70%, poca ventilación y falta de luz. Los teatros son lugares cerrados la mayor parte del tiempo y, a pesar de la limpieza frecuente en el sitio, no disminuye el riesgo de proliferación de hongos.
Además, los ácaros, microorganismos microscópicos, se alojan en alfombras, sofás, cortinas y proliferan con una humedad superior al 60%. En estos lugares, además de los ácaros vivos, también hay esqueletos y excrementos, que son agentes altamente alergénicos.
Otro efecto de la alta humedad es la degradación de los muebles, especialmente los higroscópicos, aquellos que absorben humedad, como la madera de MDF, por ejemplo. Los lugares más antiguos tienen muebles de gran valor y deben ser conservados.
Los edificios antiguos también sufren, ya que pueden aparecer infiltraciones y vaciamientos en el edificio, además de enfermedades estructurales reconocidas por la Organización Mundial de la Salud como el Síndrome del Edificio Enfermo.
¿Cómo prevenir el exceso de humedad?
Fuerte aliado para combatir el exceso de humedad, Desidrat es la mejor solución para salas de teatro. Equilibra la humedad, manteniéndola entre el 50% y el 60%, incluyendo, según lo prescrito por la OMS – Organización Mundial de la Salud, previene la proliferación de microorganismos como hongos, responsables de la propagación de elementos como el moho y la ranciedad, además de eliminar el ácaro, nocivo en cualquier ambiente.
Debido a su proceso operativo, el deshumidificador de aire, además de controlar la humedad, devuelve al ambiente un aire más saludable, libre de partículas en suspensión, ese famoso polvo que vemos cuando llega la luz.
También es importante tener en cuenta que el propio cuerpo humano exhala humedad y, por lo tanto, contribuye a su exceso en un teatro.
Desidrat, el deshumidificador de Thermomatic fue desarrollado con la tecnología más refinada y se adapta perfectamente a cualquier teatro. Además, es silencioso y no interfiere en presentaciones o eventos que puedan ocurrir.
Para un teatro, como para cualquier otro ambiente, es necesario dimensionar para saber cuál es el equipo más adecuado y también la cantidad de equipos necesarios para atender un área determinada. Esto se hace con un cálculo relativamente simple del metraje cúbico (largo x ancho x altura), pero hay que tener en cuenta el volumen de personas, el flujo de aire y la temperatura.
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