Determinación de humedad en la harina. ¿Cómo garantizar la calidad?

Destinados a la producción artesanal o profesional, los farináceos son ingredientes importantes en recetas muy populares y constituyen uno de los fundamentos de la cocina de muchos países. Para garantizar su presencia en supermercados y otros establecimientos de alimentos, es necesario mantener un control de calidad desde el almacenamiento de semillas hasta el envase y almacenaje del producto final.

En un ambiente fuera de las condiciones ideales de temperatura y humedad, el exceso de vapor de agua presente en el aire puede ser absorbido durante la producción de trigo, centeno, cebada, malta y muchos otros productos de harina y aún afectar el rendimiento de las máquinas de moledura.

El mercado de alimentos de hoy ofrece una amplia gama de harinas de diferentes tipos de semillas. Trigo, soja, entre otros. Hay innumerables opciones. Sin embargo, las harinas de trigo y yuca siguen siendo las más comunes en muchos lugares. Las versiones más tradicionales son de suma importancia para panificación y confitería.

Entre todos los tipos de cereales, el trigo ocupa el primer lugar en términos de volumen de producción mundial. Y especialmente en el caso de este tipo de grano, que es altamente higroscópico se requiere un control de humedad durante el secado, moledura y almacenamiento.

El exceso de humedad favorece la proliferación de microorganismos que atacan los granos. Los hongos, por ejemplo, liberan micro toxinas dañinas que interfieren en la calidad del producto. Es recomendado que el almacenamiento de granos debe ser realizado en un lugar limpio y aireado, ya que el contenido máximo de humedad permitido para las semillas de trigo es del 13%.

Así como de la temperatura, la integridad del grano y su aireación, la humedad también es un factor que influye directamente en la tasa de deterioro y respiración de esta materia prima. No tiene sentido usar silos para almacenar una gran cantidad de granos y ahorrar tiempo para su comercialización, si el exceso de humedad puede causar aglutinación de los granos, bloquea el funcionamiento de la máquina, causando pérdidas y accidentes.

Para ser considerado de calidad, el grano debe ser saludable; estar libre de residuos como fragmentos de plantas y restos de otras plantas; tener un color normal y estar libre de enfermedades causadas por bacterias y hongos.

Vale la pena mencionar que los riesgos causados por el exceso de humedad también penetran la industrialización de las semillas. La inversión en molinos de alta tecnología y la transformación de miles de toneladas de semillas en polvo pueden convertirse en una pérdida financiera si estos insumos absorben vapor de agua.

El tamaño de la partícula obtenida se puede cambiar a medida que la materia prima que se procesa absorbe la humedad, se espesa y se acumula en los lados de la máquina, lo que afecta directamente la eficiencia y la velocidad de la moledura.

Para preservar la maquinaria y el producto, es necesario mantener la humedad del aire adecuadamente controlada. Especialmente en estos casos, el uso de un Desidrat es más que necesario, ya que además de prevenir la proliferación de microorganismos en las áreas de almacenamiento y garantizar la higiene del ambiente, Desidrat también ayuda a acelerar el secado de la materia prima.

El Desidrat desecante actúa como una medida preventiva en las pequeñas, medianas y grandes industrias. Con alta potencia, el equipo puede trabajar en ambientes con baja temperatura de hasta -20 ° C para ayudar en todo el proceso de producción.

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